Muchas veces ponemos una serie de excusas como que debes hacer deporte, pero que los gimnasios son muy caros, que hay demasiado culturista o que no huele demasiado bien. No es nada raro que no quieras tener que pagar dinero por ir al gimnasio, pero igualmente tampoco hace falta tener que recurrir a algunas excusas que no son demasiado creíbles, recordando a las que hacías en el instituto.
Seguir Leyendo...