Consejos para buscar un sofá para el dolor de espalda

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Llevo trabajando muchos años en el sector automovilístico, concretamente en las cadenas de montaje, y muchas veces el mejor momento del día era cuando llegaba a casa y me tumbaba en el sofá a ver una buena película. El caso es que poco a poco notaba cómo cada vez más padecía de dolores de espalda y lumbares. Al final tuve que ir al traumatólogo y me comentó que los sofás no siempre proporcionan el mejor apoyo a la columna vertebral y cuello, además de que pueden ayudar a que adoptemos unas malas posturas, lo que al final termina haciendo que aparezcan los dolores. En definitiva, que un sofá equivocado, puede originar estos dolores o incluso agravarlos.

El dolor lumbar y cervical es un problema habitual

A partir de los 45 años, como dice Javier Moreno, experto del servicio de Neurofisiología Clínica de Quironsalud Jaén, este tipo de dolores de espalda lumbares y cervicales están presentes en cerca del 18 % de la población, siendo el segundo problema crónico más habitual en nuestro país, después de la hipertensión. Respecto a este tipo de dolores, también existen varios estudios sobre ergonomía que han demostrado que elegir un sofá adecuado reduce la fatiga y la presión en la espalda hasta en un 40 %. Por lo tanto, si quieres cuidar tu salud, deberás comenzar por elegir bien tu sofá.

Tips para escoger el sofá que cuide de tu espalda

Lo que hice fue mirar en tiendas de muebles cercanas a mi domicilio y al final me asesoraron en Muebles Morte sobre este tema, ya que contaban con ese tipo de sofás y eran plenamente conscientes de los efectos que puede tener comprar un sofá que no se adecúe a las necesidades de los clientes.

Ahora me encuentro bastante mejor y he querido dejaros por aquí algunos de los consejos que me dieron para escoger un sofá que fuera bueno y evitara dichos dolores:

Busca el equilibrio

Muchas veces pensamos que si el sofá está blando es cómodo. Ellos me dijeron que un sofá muy blando hace que te hundas en él y te encorves, lo que hace que la presión sobre la columna y los músculos aumente. Opta por un sofá que sea medio alto en firmeza, que te proporcione soporte, pero que se adapte. Piensa que debe permitir que te puedas sentar con la espalda recta y con los pies apoyados en el suelo.

El respaldo es fundamental

Fíjate en el respaldo, puesto que deberá permitir que apoyes la totalidad de la espalda, en especial el área lumbar. Cuando sea muy bajo, la espalda va a quedar sin protección. Si es demasiado alto, limitará el movimiento. Lo mejor es buscar modelos de sofás que dispongan de soporte lumbar o que le puedas añadir cojines que sean ergonómicos.

La profundidad del asiento

Otro tema que es clave. Mi antiguo sofá era bastante profundo, lo que me obligaba a reclinarme, por lo que perdía el apoyo lumbar, así que evítalos. Si es demasiado corto, no vas a poder apoyar bien los muslos, lo que es bastante incómodo. Debes tener claro que, cuando te sientes, los pies toquen el suelo y la espalda se pueda apoyar en su totalidad.

Estructura sólida y materiales de buena calidad

Un sofá bueno para la salud debe estar hecho con materiales que tengan gran resistencia y que sean capaces de mantener la forma. La espuma viscoelástica y que cuente con muelles ensacados son buenas opciones y las recomiendan los expertos, puesto que sirven para aliviar la presión y se adaptan a nuestra anatomía.

Ergonómico y ajustable

Algo en lo que me insistieron desde Muebles Morte es en la necesidad de que el sofá elegido tenga muchos elementos que sean ajustables. Hay estudios que demuestran que los mobiliarios que son ergonómicos reducen los riesgos de sufrir dolores lumbares, más aún si además nos habituamos a adoptar correctas posturas a la hora de sentarnos.

Unos últimos consejos

Acabo con estos últimos consejos para que elijas bien sí o sí.

Prueba el sofá antes de comprarlo

No tengas miedo de sentarte, apoya la espalda y los pies en el suelo. Debes sentirte recto y cómodo, así como notar soporte en la zona lumbar.

No a los sofás, “trampa”

Los modelos que son muy blandos o que tienen asientos hundidos pueden que nos parezcan cómodos al principio, pero después pueden ser enemigos de tu espalda.

Usa cojines de apoyo

Si ves que tu sofá carece de apoyo lumbar, añade un cojín firme para la zona baja de la espalda.

No estés encorvado

Deberás levantarte, estirar y cambiar de postura cada “x” tiempo, aunque elijas un sofá ergonómico, es necesario.

Presta atención a la altura de la televisión

Si quieres evitar dolores en el cuello, recuerda que la pantalla tiene que estar a la altura de los ojos cuando te encuentres sentado.

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