Pertenezco a esa generación de atletas que salíamos a hacer footing. Sí, como suena. Para los millenians será un término desconocido, pero allá por los 90 era como se llamaba a salir a correr, que a su vez era como se ha llamado de toda la vida. Pero bien, cosas de las nuevas generaciones, ahora se le llama hacer runner. Me parece genial que la gente haga deporte, pero ojo, como en todos los aspectos de la vida, siempre tiene que imperar la cordura y el sentido común. Por eso, como decían los clásicos, en el término medio está la virtud.
Tan importante como tener las mejores zapatillas del mercado o tan importante como tener muchos complejos vitamínicos, es conocer una serie de consejos para evitar problemas mayores cuando sales a correr. Y es que si es importante entrenar el cuerpo y trabajar los músculos, descansar es igual de importante, no en vano el resultado de los entrenamientos va estrechamente ligado a los descansos.
Como te decía, cuando eres runner tienes en mente realizar un buen calentamiento, una hidratación adecuada y una correcta alimentación, pues a partir de ahora ten en cuenta que los descansos también son vitales. Uno de los mayores errores que tienen los atletas es que deciden parar cuando su cuerpo no puede más. Craso error. Tomarse un descanso sólo cuando aparece la fatiga no es una buena opción, pues no siempre se presenta la lesión en el mismo momento. Una sesión demasiado larga puede provocar problemas articulares, tendinosos y musculares semanas después.
El descanso permite a tu cuerpo reparar los daños provocados por el ejercicio. Es el momento de la regeneración muscular. El momento del sueño es la mejor opción. Dormir bien es el mejor método para recuperar fuerzas. Yo lo noté cuando comencé a correr.
La tabla del 8
Y es que descansar no sólo depende de las horas de sueño. Yo siempre me digo que no es lo mismo la palabra ¿has dormido bien? a ¿has descansado? Por eso además de las ocho horas que siempre te recomiendan dormir, dicen que la tabla del 8 es la mejor, hay que contar con un buen colchón, una almohada y un buen espacio de descanso. La necesidad de descanso depende de la intensidad y la longitud de los entrenamientos, además de la forma física y la edad de cada uno, pero los expertos aconsejan descansar mínimo un día a la semana, aunque lo ideal son dos. Eso es el ritmo competitivo que tú te quieras imponer.
La lógica impera en este aspecto. El cuerpo mejora porque el descanso ayuda a crecer y recomponerse los músculos. De hecho, tras el descanso los músculos rinden mucho más porque han reposado y se encuentran frescos frente a un nuevo entrenamiento. Seguro que ti también lo has notado, ¿verdad?
También es importante hacer descansos entre sesiones evitando que los músculos se entrenen más de lo necesario. La falta de descanso impedirá mejorar tu rendimiento y en el peor de los casos, hará que te lesiones o enfermes.
Muertes por correr
Como te decía la moda del running también tiene sus peligros. Hay que tener presente ciertos riesgos y peligros; y es que 157 personas murieron de forma súbita en el año 2016 mientras practicaban algún deporte. La falta de preparación, la existencia de alguna patología oculta o el sobre esfuerzo son solo algunas de las causas que pueden llevar a este punto. Así que mucho cuidado y sobre todo, descansa.
Y por cierto, tan importante como el descanso físico es el mental. Si no dejamos que el cerebro se despeje y descanse, solo lograremos desmotivarnos, bajar el rendimiento y, seguramente, terminar con objetivos incumplidos. Espero que la próxima vez que te enfrentes a un día de descanso, lo último que debes hacer es sentir culpa. Tienes que entender que forma parte también de rutina. Aprovecha ese día de descanso y tómalo como un día de entrenamiento pasivo y aprovecha a recargar las pilas.