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Deportes acuáticos en la costa.

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Para muchos de nosotros ir a la playa consiste en pasar largas horas tirados bajo el sol sobre la arena, darnos un chapuzón de vez en cuando, pasarnos por un chiringuito a tomarnos un refresco e ir a comer un arroz con bogavante en un restaurante camino del apartamento. No es un mal plan, pero la costa es mucho más que eso. Nos da la oportunidad de practicar actividades que no realizamos habitualmente y descubrir todo un mundo nuevo de experiencias.

El litoral español consta de más de 8000 kilómetros de costa. Dispone de más de 1800 horas de sol al año. Tenemos distintos ambientes. Desde las aguas tranquilas del Mediterráneo, hasta las aguas embravecidas del Cantábrico, pasando por la inmensidad del Océano Atlántico. Un crisol variopinto de escenarios, ideal para practicar todo tipo de deportes acuáticos.

En algunas regiones afortunadas de nuestro país se pueden practicar actividades acuáticas durante todo el año. Es el caso de las Islas Canarias. Violeta, bióloga marina residente en Málaga, no pudo resistirse a la tentación de conocer el fondo marino que esconde la isla La Preciosa, situada entre Lanzarote y Fuerteventura, cuando este verano visitó esta isla. Para ello se calzó sus aletas, se puso su traje de neopreno y sus gafas de buceo. Alquiló una pequeña embarcación habilitada por Corralejo Charter & Fishing, una empresa que lleva organizando excursiones marítimas desde Fuerteventura desde hace años. Es lo que ellos llaman el “Wáter Taxi”. Este es solo un ejemplo de las diferentes experiencias que puedes vivir durante tus vacaciones.

Practicar deportes acuáticos, además de ser una actividad sana, te proporciona divertidos momentos, que harán que tu verano sea inolvidable. Aquí van algunas propuestas.

Submarinismo.

El submarinismo, además de ejercitar los músculos de tronco y de extremidades y ayudarte a controlar la respiración, te permite disfrutar de la belleza que esconden los fondos marinos. Si muchas zonas del litoral nos parecen preciosas, no es menos bella la vida que se esconde bajo el mar. Descubrirla es un privilegio al alcance de aquellos espíritus intrépidos que se atreven a aventurarse en tales territorios. Desconocidos para muchos, accesibles para todos.

Para introducirse en el submarinismo, muchos expertos proponen iniciarse con el snorkel. Una variedad de buceo a pulmón que consiste en hacer pequeñas incursiones submarinas, equipado con unas aletas, unas gafas de buceo y un tubo para respirar. Las aletas te permiten nadar y bucear más rápido, con unos movimientos sigilosos que no espantarán a los peces cuando te acercas a ellos. La duración de cada incursión subacuática depende de tu capacidad de contener la respiración bajo el agua. Con el snorkel desarrollas la capacidad pulmonar y disfrutas de las maravillas que encuentras cerca de la costa.

Si deseas adentrarte mar a dentro, sumergirte a mayores profundidades y pasar más tiempo bajo el agua, la alternativa es el submarinismo. Para iniciarte es recomendable pasar por un cursillo de adiestramiento. Impartido por monitores expertos, en un entorno controlado, te enseñan a utilizar el equipo, seguir un protocolo de seguridad y reaccionar ante situaciones comprometedoras. El equipo de submarinismo es más caro que el del snorkel, necesitas un traje de neopreno, unas aletas, unas botellas de aire comprimido y una máscara de buceo. Algunas tiendas especializadas y centros deportivos, los alquilan. Para practicar el submarinismo es recomendable hacerlo en grupo, para mayor seguridad. Además, debes contar con una embarcación que te lleve a la zona que deseas explorar y un equipo de apoyo desde la superficie. En las zonas de costa suele haber empresas que organizan expediciones subacuáticas. Suelen llevar a sus clientes a que descubran los parajes más bonitos y las zonas más seguras en las que practicar este deporte.

La pesca deportiva.

La pesca deportiva consiste en pescar peces y devolverlos al mar, una vez han sido capturados. Es un deporte que no altera el ecosistema marino.

Seguro que cuando has ido a la playa te ha sorprendido ver personas por la tarde, con largas cañas de pescar clavadas en la arena. Allí están los pescadores, pacientemente, esperando ver si hacen alguna captura. Es todo un mundo. El empleo de anzuelos, los cebos adecuados, las áreas elegidas para pescar, etc. Por lo general, estos pescadores no compiten por pescar lo que sea, sino que se especializan en un tipo de pez determinado. Por lo que todo el equipo está orientado a su captura. Al finalizar la sesión, el pescador deja la zona igual que la encontró. Respetando el medio.

Si tienes la oportunidad de practicarlo, una experiencia diferente es introducirte mar a dentro a bordo de una embarcación. De esta forma puedes pescar pescados como el mero, la lubina o el atún. A no ser que te las quieras comer con los amigos, puedes devolver las piezas al mar.

Para practicar la pesca deportiva, en cualquiera de sus vertientes, debes ser paciente. Los peces no pican de inmediato. Digamos que es una forma diferente de pasar la jornada. Rodeado de amigos, dentro del mar, a varias millas de la costa, en un barco, o junto a la arena.

El surf.

Dice el periódico Mundo Deportivo, que el surf era un deporte que originariamente realizaban la realeza de Hawái y de otras islas polinesias. Se hizo popular a partir de los años 60, cuando empezaron a practicarlo algunos adolescentes en las costas de California. Hoy, el surf es toda una cultura.

Estas son algunos consejos de los que debes partir, si quieres adentrarte en este deporte apasionante:

  1. Ármate de paciencia. El surf es un deporte exigente y variable. Con una serie de factores que no dependen de ti. Como el viento, las mareas, las corrientes submarinas, etc. Practicar el surf requiere adaptarse a las condiciones de cada ola que nos viene, puesto que ninguna es igual. Una versatilidad que se adquiere con constancia y práctica.
  2. Adquiere un buen material. Muchas veces, la diferencia en este deporte la marca la tabla sobre la que te subes. Para adquirir una tabla de surf adecuada a tu condición atlética y a tu experiencia, necesitas valorar la anchura, la longitud, el grosor, etc. Un soporte que te permita mantener el equilibrio sobre él una vez surques la ola.
  3. El lugar. No todas las playas son recomendables para practicar surf, ni adecuadas para todos los surfistas. Es lo que los amantes de este deporte llaman el “spot”. Para practicar surf es necesario que la playa cuente con un oleaje considerable. Aun así, ciertas playas son peligrosas para los surfistas con poca experiencia. Podemos decir que las playas se catalogan por niveles en la práctica de este deporte. Por lo que para seleccionar la playa adecuada para nosotros, es conveniente consultarlo con un surfista experto.
  4. Técnica. El surf es un deporte técnico. Es importante conocer y dominar las reglas para saber identificar una ola, cazarla y subirte sobre la tabla. Adquirir esas técnicas es lo que te permitirá evolucionar en este deporte y disfrutar con él.

Otros deportes.

El periódico El Español, en un artículo publicado este verano, nos recomienda una serie de deportes que podemos practicar desde nuestro destino de playa, con los que podemos pasar momentos muy divertidos. Estos son algunos de ellos:

  • Paddle Surf.

Es un deporte parecido al surf, pero que presenta sus peculiaridades. Consiste en mantenerse de pie sobre una tabla, ayudado por una pala o remo. Aquí no surcamos las olas, más bien resistimos ante el oleaje. Las características y dimensiones de la tabla son diferentes a las del surf.

  • Wind Surf.

Fue un deporte muy popular en los años 80 y consiste en desplazarse sobre el mar, manteniéndose de pie sobre una tabla y propulsado por una vela que capta la fuerza del viento. El problema de este deporte es que si no corre el viento, no se puede practicar. Además de mejorar la coordinación y el equilibrio, es un deporte adecuado para perder peso, debido al gran consumo calórico que implica.

  • Kitesurf.

Algunos lo consideran un deporte extremo. Lo cierto es que es una disciplina vistosa, que puede llegar a resultar impresionante. Se basa en deslizarse sobre el mar, encima de una tabla pegada a los pies y propulsado por una cometa levantada por el viento. Al alzarse sobre el oleaje, el deportista comienza a hacer piruetas y cabriolas. Es un deporte complejo, y para iniciarse en él es recomendable pasar por algún cursillo. La destreza se adquiere aprendiendo a controlar las corrientes de viento, a manejar la cometa y a interpretar el oleaje.+

  • El kayac.

Es un deporte que se ha hecho popular en Baleares, en algunos rincones de la costa catalana y en el principado de Asturias. Se trata de desplazarse por el mar a bordo de una canoa con un remo que tiene una pala en cada extremo.

Aparte de fortalecer los brazos y la espalda, con este deporte puedes acceder desde el mar a calas, acantilados y cuevas que por otros medios resultaría inaccesible.

Como vemos, el mar nos abre un abanico de opciones de ocio que sobrepasan las que habitualmente utilizamos. Vale la pena descubrirlos, ¿no?

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