Si bien es cierto que todo depende de donde hayamos nacido o de donde vivamos, la realidad es que la mayoría de las poblaciones de nuestro país podemos seguir encontrando buen pan gracias a los artesanos de la zona. Y es que, aunque en las grandes ciudades opten más por el pan congelado, bien sea porque no hay tradición panadera o bien sea porque realmente no conocen el buen pan, lo cierto es que, en muchos lugares como Galicia, este producto incluso cuenta con una indicación geográfica protegida, tal y como os contaremos más adelante.
Pero sea como sea, lo que nadie puede negar es que el pan artesano es un producto de primera calidad que nunca debe faltar en la mesa y es que más allá de acompañar a los alimentos que comamos en nuestro día a día, lo cierto es que cuenta con un amplio número de beneficios que os iremos desgranando en las próximas líneas.
En este sentido, aunque ya lo habréis intuido, lo primero que hemos de destacar es que el pan artesanal es mucho más sabroso que el pan industrial y, por supuesto, también es más saludable. Esto se debe a su proceso de fabricación natural y al uso de ingredientes ecológicos. Así, entre otros, algunos de los beneficios para la salud asociados con el pan artesanal son los siguientes:
- Rico en vitamina y minerales. El pan artesanal se caracteriza por ser rico en vitamina E y vitaminas del grupo B como la B1, B2, B3, B6, B9 y B12, así como también por tener minerales como el hierro, zinc, magnesio, fósforo y potasio. Lo mejor, es que cuenta con un alto contenido de lactobacilos que potencian la absorción de dichos nutrientes, tal y como nos recuerdan los expertos de la Panadería Artesanal y Ecológica Rincón del Segura, quienes llevan ya más de 30 años dedicándose en cuerpo y alma a este producto, así como a otros manjares tradicionales.
- Fácil digestión. En el proceso de fermentación para la creación de la masa madre surgen bacterias y microorganismos que se encargan de predigerir el almidón de los cereales, por lo que el organismo puede asimilar y digerir mejor y más rápido el pan artesano.
- No contiene gluten. Gracias al tiempo que toma el proceso de fermentación, el gluten de la masa madre es transformado en aminoácidos, quedando así libre de esta proteína, por lo que puede ser consumido por personas celiacas o con enfermedades digestivas por sensibilidad al gluten.
¿Cuáles son las características del buen pan gallego?
Desde que se publicó en el año 2018 en el Diario Oficial de Galicia el reglamento de la Indicación Geográfica Protegida Pan Galego / Pan Gallego, este producto ya cuenta con una protección especial, por lo que podemos hablar de las características del buen pan gallego. En este sentido, en el reglamento aparecen las características que debe tener este producto y que pasan por:
- Existen cuatro tipos de piezas con un formato tradicional específico: bolo u hogaza (redondeado e irregular), rosca (aro irregular de aspecto aplanado), bola o torta (redondeada y aplanada) y barra (alargada y con una longitud entre 40 y 60 cm).
- Crujiente y de dureza variable en función del formato. El color será desde dorado a marrón oscuro y el grosor generalmente de 3 a 10 mm, menos en el caso de la barra que oscila entre 1 y 3 mm.
- Esponjosa, alveolada, abundante e irregular. De color blanco oscuro a crema pálido.
- Elaboración. De forma artesanal con harina de trigo blando de la cual una parte procede de trigos cultivados en la comunidad autónoma de Galicia pertenecientes a variedades y ecotipos autóctonos gallegos. Se utilizará masa madre y una elevada cantidad de agua, así como largos tiempos de fermentación y cocción que será en hornos con solera de piedra u otros materiales refractarios. Además, son necesarios los siguientes ingredientes: agua, harina, masa madre, levadura biológica comercial y sal.
También es importante señalar que se trata de un pan de sabor intenso a trigo con un punto ligeramente ácido y muy aromático. Del mismo modo, gracias a su fuerte corteza se mantiene durante muchas horas en buen estado.
Por último, cabe reseñar que la IGP Pan Galego / Pan Gallego abarca la totalidad de la comunidad autónoma de Galicia. Todas las piezas de pan protegidas serán expedidas, envasadas y etiquetadas en piezas enteras. Aunque se podrá cortar o trocear en el punto de venta las piezas de formatos iguales o superiores a 1.500 gramos si se hace en presencia del consumidor.