La práctica deportiva habitual tiene múltiples beneficios para el cuerpo humano, tanto físicos como psíquicos, mejora la salud de nuestro cuerpo, pero también de nuestra mente, pues como reza una frase popular: “El deporte es la mejor manera de descansar el cuerpo cuando la mente está cansada”. Nos crea unos buenos hábitos, nos ayuda a establecer una disciplina, crea equipo… pues como decía el activista y político sudafricano Nelson Mandela: “El deporte tiene el poder de transformar el mundo. Tiene el poder de inspirar, de unir a la gente como pocas otras cosas…Tiene más capacidad que los gobiernos de derribar las barreras sociales”. Pero la práctica del deporte también nos puede provocar lesiones, siendo, las más comunes:
- Esguinces y distensiones. Producido por un movimiento brusco o por un estiramiento exagerado de las fibras musculares o de un ligamento, es decir el tejido conectivo que une los huesos entre sí, y que pueden ir acompañados de una ruptura o un desgarro. Las causas más frecuentes son una sobrecarga muscular, un calentamiento inadecuado antes de comenzar la actividad deportiva, una flexibilidad deficiente…, son comunes en tobillos, rodilla, muñeca, etc. y su severidad varía de menores a graves. Un 49 % de las lesiones deportivas son lesiones de tobillo, lo que lo convierte en unas de las más importantes.
- Son contracciones involuntarias de varias fibras musculares, producidos generalmente por un sobreesfuerzo muscular. Es una lesión muy común en corredores de maratón por deshidratación o falta de minerales como sodio, potasio o magnesio. Es muy doloroso, pero poco duradero en el tiempo.
- Es una inflamación o irritación del tendón, la estructura que une el músculo con el hueso. Los tendones que sufren con mayor frecuencia este tipo de lesión son la muñeca, el hombro, el talón o el codo. Algunos tipos de tendinitis son tan habituales en determinados deportes que se denominan con el nombre de este, como por ejemplo el codo de tenista, pudiendo llegar a convertirse en crónica.
- Rodilla de corredor. Es una lesión que se produce por movimientos repetitivos, muy común en los corredores, en gente que camine mucho, que ande en bicicleta habitualmente…, ocasiona un fuerte dolor detrás de la rótula, especialmente cuando se dobla la rodilla. Esta lesión puede ser aguda o crónica. La lesión de rodilla con una incidencia del 17 % se sitúa por detrás de las lesiones de tobillo.
- Lesiones del manguito rotador. El manguito rotador está localizado dentro del hombro y está formado por músculos y tendones que ayudan a mover el hombro y lo mantienen estable, pudiendo inflamarse por el envejecimiento o por un uso frecuente, como por ejemplo cuando se practican deportes como tenis, béisbol o natación. En este sentido, si vosotros no queréis acabar con alguna de estas lesiones, nosotros os recomendamos que contéis con la ayuda de Sport & Balance, una empresa que te ayuda en el aprendizaje o mejora de la técnica de natación en todos los estilos con entrenadores con más de diez años de experiencia docente, también realizan la preparación en el medio acuático para oposiciones a socorrista, bombero, policía, auxiliar de vuelo, etc.
- Dislocación. También conocida como luxación, ocurre cuando un hueso se desencaja de la articulación y no vuelve a su posición normal, es decir se sale fuera de su sitio. Es una lesión frecuente en deportes de contacto como el fútbol, el béisbol, balonmano, baloncesto, etc. y se producen por lo general en el hombro, rodilla, codo, etc. esta lesión es dolorosa y deforma e inmoviliza temporalmente la articulación.
- Es una de las lesiones más comunes en el deporte, consistente en la ruptura de un hueso. Dependiendo del tipo de fractura existen distintas clasificaciones, total, parcial, oblicua, conminuta, etc. También puede ser expuesta o abierta si el hueso sobresale a través de la piel o cerrada, si no sobresale. Una fractura provoca un dolor intenso y puede precisar cirugía.
¿Cuáles son las vitaminas y minerales más relevantes en el rendimiento?
La actividad física y el deporte aumentan la pérdida de agua, vitaminas y minerales en el cuerpo humano principalmente a través del sudor y la orina. Determinados minerales y vitaminas tienen una función importante en el rendimiento físico, como:
- Participa en diferentes funciones de origen neuromuscular, cardiovascular e inmune, por lo que es un nutriente muy importante a la hora de realizar una actividad física continuada.
- Interviene de forma importante en la formación de la masa muscular.
- Un nivel bajo de este mineral en el cuerpo tiene repercusiones sobre el transporte de oxígeno en la sangre, por lo que disminuye la capacidad aeróbica muscular y el rendimiento físico del deportista.
- Las vitaminas. Las de mayor impacto en el deportista son las de los complejos B, C y E.